Después de muchos años dedicados a la fotografía me toca empezar otra vez desde cero. Y no me refiero a que se me haya olvidado todo lo que sabía, sino que tengo que decidir qué equipo comprar y por ello he querido tomarme mi tiempo y analizar bien las opciones. El debate interno era si volver a Canon o seguir en Sony. La respuesta al final del artículo.
Parece que en los últimos años se ha puesto de moda eso de decir por qué un fotógrafo se cambia de marca o por qué sigue en la misma. Recuerdo que mi primera cámara fue Canon, básicamente porque estaba bien de precio y porque era la misma marca que tenía un amigo fotógrafo. Creo que puede ser interesante saber las razones de un fotógrafo para comprarse una cámara o un objetivo determinado, pero también creo que es importante hacer énfasis en el hecho de que porque a mí me venga bien tener ese material, no significa necesariamente que sea la mejor opción para ti.
Hace tres años, cuando Canon sacó la primera mirrorless con cierto potencial me planteé si comprármela. En aquel entonces mi cámara era la Canon 5D Mark IV y por lo tanto el cambio no suponía un gran trastorno. Por eso le pedí a Canon que me dejara probar la EOS R en mi viaje a Lofoten.
Os dejo un artículo en el que comparaba el ISO de la Canon 5D Mark IV, la Canon EOS R y la Sony a7 iii. Y otro artículo en dzoom en el que hablo sobre los aspectos que tengo en cuenta a la hora de comprar una cámara, comparando la EOS R con la 5D Mark IV.
Una de las razones por las que dejé Canon fue por el rendimiento de sus sensores con poca luz e ISOs altos. No sólo no habían mejorado apenas con cada nueva versión, sino que se habían quedado atrás, ya que ninguno era ISO invariante.
Sin embargo, con las nuevas Canon R5 y R6 la cosa ha cambiado, y mucho. Después de ver información por internet, pruebas de rendimiento y descargar algunos archivos RAW, me di cuenta de que los sensores de Canon habían mejorado mucho. Pero la prueba de fuego era hacer las mismas fotos con Sony y con Canon y compararlas. De manera que durante unos días estuve probando tanto la R6 (cortesía de FotoK) y la R5 (cortesía de FotoRuano).
Así que cogí la Sony a7r III que me dejó un amigo y las Canon R5 y R6 y me fui a probarlas mano a mano. En este artículo no voy a hablar nada de vídeo, ni tampoco del enfoque al ojo, ni el enfoque de seguimiento. Mis pruebas se han centrado exclusivamente en lo que a mí me interesaba: rango dinámico, levantamiento de sombras, ISO altos, nitidez, calidad óptica, estabilizador de imagen y rendimiento de batería, entre otras.
El rango dinámico
Comparando el rango dinámico entre las tres cámaras apenas noto diferencia. Sí que parece que la Sony a7r III tiene un poquito más, pero creo que el día a día es inapreciable.
En los ejemplos vemos dos fotografías tomadas con los mismos parámetros. Los únicos ajustes que he hecho son los que veis en las imágenes: subir un paso la exposición, bajar -50 a las iluminaciones y subir 100 a las sombras. Vemos que el histograma de la R5 está más compacto en las sombras si lo comparamos con la Sony a7r III.
Si vemos las siguientes fotografías, nos damos cuenta de que ambas cámaras recuperan las altas luces perfectamente.
Levantar sombras es algo realmente útil tanto en paisaje como en fotografía nocturna. A pesar de tener un buen rango dinámico y de utilizar filtros, en muchas ocasiones necesitamos levantar sombras en las zonas más oscuras de la fotografía. En otras ocasiones donde tenemos mucho contraste, el no quemar ciertas luces nos obliga a dejar la foto demasiado oscura. Que el sensor sea ISO invariante es algo crucial para conseguir conservar el detalle en las altas luces y también contener el ruido que aparece al levantar las sombras.
No voy a poner las fotografías que tomé con la Sony porque tuve un problema con el enfoque, del cual hablo en el apartado siguiente. Hay que decir que el rendimiento fue bastante parecido, tanto a ISO 100 levantando cuatro pasos la exposición, como a ISO 1600.
El Enfoque
Como decía al principio, no he hecho pruebas del enfoque de seguimiento, ni del enfoque al ojo porque no me interesa, o no es algo prioritario para mí. Sin embargo, hay un aspecto relacionado con el enfoque que sí me interesaba probar y era ver cómo funcionaba el enfoque de las Canon con poca luz. Cuando cambié a Sony noté un deficiencia en el enfoque cuando se iba el Sol. Y lo peor es que en ocasiones no sólo no me enfoca, sino que enfoca mal, por lo que no me doy cuenta del error hasta que las veo en el ordenador.
Y eso es precisamente lo que me pasó con las pruebas del ejemplo anterior. Las fotografías hechas con la Sony a7r III están borrosas porque no enfocó bien. Tanto la R5 como la R6 enfocan prácticamente a oscuras, lo cual es una delicia. Enfocan correctamente y de manera muy rápida.
Vemos a continuación un ejemplo en el que la Sony a7r III no era capaz de enfocar a las cañas del primer plano. Sin embargo, en la fotografía tomada por la Canon R6 se ve perfectamente enfocada.
El ISO
El ISO era algo que tenía ganas de probar, puesto que cada vez hago más fotografía nocturna y fue uno de los motivos por los que cambié a Sony. El hecho de que los nuevos sensores de Canon sean ISO invariante es algo que los pone otra vez en el candelero, pero quería ver si estaban por encima.
A continuación vemos dos fotografías tomadas a ISO 12800 y el resultado parece bueno. Pero vamos a verlas con detalle. A destacar que ambas están procesadas de igual forma.
Cuando hacemos zoom al 100% vemos lo siguiente. Lo primero, nos acercamos a las esquinas y vemos que el 16-35mm f2.8 GM de Sony estira un poco más las estrellas. Sin embargo, el Canon 15-35mm f2.8 mantiene mejor los puntos.
En cuanto a la nitidez, no veo diferencias. Podemos verlo en la siguiente comparación.
Por último, vamos a fijarnos en las zonas más oscuras de la fotografía para ver quien soporta mejor levantar algo las sombras. Al acercarnos vemos que el ruido en la R5 es mucho más evidente.
Voy a poner ahora un par de ejemplos a ISO 6400. En esta ocasión las dos fotografías son directas de cámara, sin procesar. A pesar de que en ambas he aplicado la corrección de lente, se aprecia mucho más el viñeteo en el Canon 15-35mm f2.8.
Vamos ahora con los detalles al 100%. Tan sólo me voy a centrar en la parte de las sombras, ya que el resto es parecido a lo que hemos visto antes. Creo que no es necesario comentar mucho más. Es evidente que, aunque la R5 se comporta muy bien a ISOs altos, sigue un peldaño por debajo de la Sony a7r III.
Ahora vamos a ver la comparativa entre la Canon R6 y la Sony a7r III. Ambas fotografías están tomadas a ISO 6400.
Vamos ahora con los detalles al 100%. Y es que estaba claro que la Canon R6 tenía que rendir mejor que la Sony a7r III puesto que la primera tiene un sensor full frame de 20 mpx, y la segunda un sensor full frame de 42 mpx. Es decir, que el tamaño de pixel es menor en la Sony y por lo tanto necesita más luz, generando más ruido.
Para las pruebas no pude comparar la Canon R6 con la Sony a7 III, lo cual habría sido una comparativa más justa, pero creo que estarán bastante igualadas.
La conclusión es que el nivel de ruido y el rendimiento a ISOs altos está muy parejo, lo que es bueno para Canon.
El Color
Algo que he escuchado muchas veces es que los colores que da Sony son horribles. Imagino que se referirán si utilizas los perfiles de cámara que te da Sony, que es verdad que algunos dan unos colores un poco raros, pero yo no tengo ningún problema ya que utilizo los perfiles de Adobe. Por lo tanto no aprecio ninguna diferencia. Y para que podáis comprobarlo voy a subir una fotografía hecha con la Canon R6 y otra con la Sony a7r III y no voy a decir con cuál he hecho cada una. Si queréis podéis probar suerte dejando un comentario más abajo.
El estabilizador de imagen
Estaba claro que las nuevas R5 y R6 tenían que tener un estabilizador de imagen en el cuerpo. Según Canon su IBIS puede compensar hasta 8 pasos, lo cual es una barbaridad. Vi algunos vídeos en YouTube donde la gente disparaba varios segundos a pulso, algo que parecía increíble. Así que no había nada como probarlo uno mismo. Tengo que decir que el estabilizador es ES-PEC-TA-CU-LAR, sin embargo, no es oro todo lo que parece.
Para hacer estas pruebas he tenido que poner al límite ambas cámaras. Reconozco que el estabilizador de la Sony a7r III ha ido algo mejor de lo que yo esperaba. Cuando me compré la a7 III hice algunas pruebas y vi que incluso a 1/15s me salían movidas las fotografías, de manera que no volví a probar. Ahora, para comparar ambas cámaras he hecho pruebas de nuevo y he conseguido alguna fotografía nítida a 1 segundo.
Empecé disparando a velocidades de obturación lentas, sobre 1/15s, 1/10s y bajando hasta llegar a medio segundo. Al ver que conseguía buenos resultados fui bajando y bajando hasta ver dónde podía llegar el estabilizador.
En una de las salidas de prueba que hice por la Albufera hice esta fotografía cuando ya no había prácticamente luz y en las cuales es necesario poner el trípode sí o sí. Pero en vez de eso cogí la R5 y disparé a 15mm a pulso. En pequeño no se aprecia, así que pondré algunos recortes al 100% para que veáis lo que sucedió.
A priori los resultados son increíbles. Poder disparar a 2 segundos a pulso sería una maravilla para no tener que andar poniendo el trípode todo el rato. Vemos un detalle al 100% del centro de la fotografía. Se aprecia perfectamente nítida la casa.
Sin embargo, cuando hice las primeras pruebas sólo me fijaba en el centro y por eso alucinaba. Después empecé a fijarme también en las esquinas y es cuando vi que no estaban tan nítidas. En un principio lo achaqué a disparar a f/2.8 y por eso podría estar desenfocado. Por eso estas pruebas las hice a f/8. La fotografía que vemos a continuación es un detalle al 100% de la parte izquierda de la fotografía. Vemos que está totalmente movida. Se aprecia bien en las luces de la izquierda.
Ahora nos vamos a la parte derecha de la fotografía y sucede lo mismo. También si nos fijamos en la parte inferior.
Es decir, que el estabilizador no estabiliza igual de bien en toda la fotografía. Tengo otra fotografía del mismo lugar disparada a 0,5 segundos y sucede algo parecido. El centro está nítido pero cuanto más te acercas a las esquinas más sale trepidado.
Intentando analizar el motivo sólo se me ocurre que al moverse el sensor para tratar de estabilizar, sólo es capaz de alinear el haz de luz con el centro del sensor, y que las partes laterales se desalinean y por eso salen movidas. Esto sucede cuanto más tiempo de exposición pones. He llegado a hacer pruebas de hasta 4 y 5 segundos y sucede lo mismo.
En cuanto a la Sony a7r III. En esta situación bajé hasta 1/10s y de las ocho fotografías que hice, la mitad salieron nítidas. Hay que tener en cuenta que en este caso la foto está tomada a 34mm, no a 15mm, por lo que es más difícil conseguir que no salga movida. Además, abría el diafragma a f/4, con lo que pierdo profundidad de campo. Y tuve que subir el ISO por falta de luz.
Vemos el detalle al 100% del centro de la imagen y se ve nítida. Quería comentar que los detalles al 100% son pantallazos del escritorio y he notado que pierden algo de nitidez comparado con las fotografías originales cuando las veo en Lightroom.
El lateral se ve nítido. Es decir, que el estabilizador de la Sony estabiliza mucho menos que el de Canon, pero de manera más homogenea.
Y por último, en la parte inferior, es decir, la zona más próxima a mí sale nítida, y eso que estoy disparando a f/4, por lo que no tiene sentido que en la R5 disparando a f/8 salga borroso el primer plano.
De esta comparativa llego a la conclusión de que el estabilizador de Canon es mucho mejor que el de Sony ya que me permite disparar a velocidades mucho más lentas. Antes de acabar veamos otros dos ejemplos disparados a 0,5s con la R6 y la a7r III.
Con el 15-35mm de Canon pude disparar a 0,5s sin despeinarme y el porcentaje de fotografías nítidas en el centro diría que era del 90%. También conseguí disparar a varios segundos de exposición, pero el problema del estabilizador del sensor de Canon es que lo que realmente estabiliza perfectamente es el centro de la imagen. Si te mueves demasiado, los laterales saldrán trepidados.
Con la Sony a7r III no consigues tener la misma confianza cuando disparas a pulso. A veces a 1/10s parece que te vaya a salir todo movido y en otras ocasiones conseguí disparar a 0,5s o incluso a 1s y salieron nítidas, pero haciendo muchas fotos. Ahora bien, en esos casos las esquinas de las fotografías también empiezan a mostrar cierta trepidación, con lo cual no ninguno de los dos estabilizadores estabiliza con la misma eficacia en toda la fotografía.
Ergonomía
En lo primero que me di cuenta es que la ergonomía, el agarre y la situación de los botones de las cámaras de Canon siguen siendo de mi agrado. Por fin han puesto otra vez el joystick para mover el punto de enfoque que habían quitado en la EOS R. Da gusto coger la cámara y casi todos los botones están donde deben, salvo el botón de encendido. Me gusta poder encender y apagar la cámara con la mano con la que la cojo. En la R5 y la R6 el botón de encendido está en la parte izquierda, lo que me obliga a utilizar las dos manos. Por lo demás, todo genial.
Algo que echaba de menos de mi 5D mark IV era el display superior con información. Sin embargo, me he acostumbrado a no necesitarla y la verdad es que cuando tuve la Canon R5 ni me fijé en ella. Hay que destacar que la Canon R6 no tiene dicho display.
Por lo que se refiere a la pantalla, creo que Canon tiene las mejores pantallas con diferencia. Las fotos se ven con una calidad y unos colores que Sony no tiene. Además, tenía ganas de probar la pantalla articulada. Se me hace raro tener que tapar la pantalla cuando la guardo para evitar golpes, pero todo es acostumbrarse.
En realidad, no me gusta extender la pantalla porque la veo frágil, por lo que simplemente le doy la vuelta. A mí lo que realmente me interesa es poder articular la pantalla cuando pongo la cámara en una posición complicada, ya sea por encima de mi cabeza o en el suelo. Pero sobre todo, cuando disparo en vertical. La pantalla de la Sony a7R III simplemente se abate, pero no sirve en fotografías verticales.
Algo que me pasó es que mi zapata en L está muy pegada a la cámara, lo que hacía que la palanca de mi trípode tocara con la pantalla y no pudiera extenderla. Son detalles, pero realmente no me deja utilizar la pantalla articulada como a mi me gustaría.
Algo que sí se puede hacer en Sony es apagar dicha pantalla para ahorrar batería y al acercarte al visor, éste se enciende. Cuando quiero ver una foto le doy al botón de play y la veo. Esta configuración no es posible en Canon. Puedes apagar la pantalla, pero entonces no podrás reproducir una fotografía hecha. La única opción es tenerla encendida siempre y cuando te acerques al visor, éste se encenderá y la pantalla se apagará.
Otros aspectos
El visor de las Canon R5 y R6 es buenísimo, hasta tal punto que cuesta darse cuenta de que estás mirando a través de una pantalla. Sin embargo, en muchas ocasiones intenté comparar el de Sony y el de Canon y me costaba ver diferencias. De momento ningún visor digital consigue solucionar bien las situaciones de mucho contraste.
El peso y el tamaño eras otros aspectos que quería comparar. Nada más coger la R6 con el 15-35mm f2.8 ya se nota que pesan mucho más. Y el motivo es el 15-35mm que pesa una barbaridad, nada más y nada menos que 840 gramos. La R6 pesa 680 gramos y la R5 738 gramos. Es curioso que pese tanto cuando el nuevo 70-200mm f2.8 RF pesa tan solo 1070 gramos.
La Sony a7r III pesa 657 gramos y la Sony a7 III 650 gramos. El 16-35mm f2.8 GM pesa 680 gramos, lo cual se agradece.
El tema de los megapíxeles es un tema que a muchos les lleva de cabeza. Creo que 20 mpx se quedan un pelín cortos pero todo es relativo. A mí tampoco me supondría un gran problema, ya que sólo lo notaría si quisiera hacer algún recorte, lo cual intento evitar. Aunque si tuviera que elegir me quedaría con los 45 mpx de la R5. Ahora bien, entre los 42 mpx de la Sony a7r III o los 24 mpx de la Sony a7 III, me quedo con la segunda. Recordad que cuantos menos megapíxeles, menos ruido cuando subes el ISO.
A veces pienso que las marcas no quieren tener a sus clientes contentos, porque no llego a entender por qué le cuesta tanto a Sony mantener el obturador bajado cuando cambiamos el objetivo. Un punto a favor de la R5 y la R6 que sí lo hace, evitando que entre polvo.
Otra funcionalidad que no entiendo por qué no la tienen todas las cámaras es la del temporizador BULB interno. ¿Tanto cuesta ponerle un temporizador para poder exponer el tiempo que te dé la gana? Punto a favor de Canon.
Otro aspecto que me gusta tanto de las Sony como de las Canon es que tienen un botón para asignar estrellas a una fotografía. De esta manera puedes saber cuál era esa foto que tanto te gustaba.
Cada vez que hago pruebas de producto como en este caso, o cuando estoy probando filtros, o simplemente quiero acordarme de un dato concreto sobre una fotografía tengo que apuntarlo en las notas del móvil y al final nunca las encuentro. A veces confío en mi memoria, pero es un error.
La Canon R5 tiene una función que me enamoró desde el primer momento en que la utilicé, las notas de voz. Pulsando durante un segundo el botón RATE te permite grabar un audio asociado a la fotografía que estás visualizando. Este archivo WAV se guarda con el mismo nombre que la foto y al importar los RAW a Lightroom también se copian. De esta manera puedes grabar cualquier detalle asociado a una fotografía y escucharlo siempre que quieras.
La forma que tiene Canon para mostrar el histograma es la mejor que he visto en cualquier cámara. Es muy exacto y te permite ajustar la exposición muy bien. Las altas luces están directamente relacionadas con el histograma y cuando algún pixel toca la parte derecha del histograma significa que en la pantalla parpadean esos pixeles quemados. En Sony las altas luces van a su bola y saltan mucho antes de que el histograma se acerque al extremo derecho. ¿Alguien me puede explicar por qué? Por no hablar de lo pequeño que se ve en la pantalla.
También diré que la forma de medir la luz con Canon es mucho más fiable que con Sony. Normalmente en Canon clavo el histograma a la derecha a la primera, sin embargo con Sony en ocasiones tengo que hacer algún ajuste.
Me encanta el display rojo de Canon cuando está haciendo una fotografía. Esto te ayuda a saber que estás haciendo una fotografía, cosa que no sabes en Sony. Seguro que os ha pasado alguna vez que no sabéis si le habéis dado al disparador o si ha acabado una fotografía. Además, si molesta por la noche siempre lo puedes tapar.
Algo que no he podido probar bien es la duración de la batería puesto que sólo he podido hacer sesiones al atardecer, amanecer, por la noche, pero no varios días seguidos. A priori parece que la batería aguanta, pero habría que probarla en un viaje.
Como veis aparentemente son chorradas, pero son mis manías, mi forma de hacer fotografías, y todo lo que me ayude a conseguir mejores fotografías bienvenido sea.
El precio
Y por último llegamos al apartado que más peso suele tener a la hora de comprar material fotográfico, el precio. Las nuevas Canon R5 y R6 salieron al mercado hace un año con un precio elevado. Con cada modelo nuevo que sacan las marcas aprovechan para subir un poco el precio con respecto a la versión anterior, lo que ha hecho que hoy en día tengamos cámaras full frame que cuestan entre 2.000€ y 7.000€, algo que me parece una locura.
La Canon R5 salió al mercado en 2020 con un precio de unos 4.599€. A fecha de publicación del artículo cuesta 4.369€ en las tiendas con menor precio. Es decir, que después de un año apenas ha bajado 200€. La Canon R6 salió por un precio de 2.799€ y a día de hoy cuesta 2.400€. ¿Esto lo veis normal?
Sin embargo, cámaras como la Sony a7r III, que ya tienen 3 años cuesta 2.989€. Y la Sony a7 III cuesta 1.920€ aunque ha llegado a bajar a 1.700€.
Si hablamos de los objetivos nos damos cuenta de que la gama RF de Canon tiene un precio muy elevado. El Canon RF 15-35mm f2.8 cuesta 2.500€ y el Canon RF 70-200mm f2.8 cuesta 2.750€.
Mientras que el 16-35-mm f2.8 GM de Sony cuesta 2.300€, aunque yo conseguí comprarmelo por 1.700€ en una oferta. Y el 70-200mm f2.8 GM de Sony cuesta 2.570€.
Por no hablar de los cashbacks que continuamente ofrece Sony, con el cual puedes recuperar entre 100€ y 400€ por cada objetivo o cámara. Por lo tanto, me hace gracia cada vez que oigo que Sony es caro.
Conclusiones
Llega el momento de analizar todas las pruebas realizadas, hacer una lista de pros y contras y tomar una decisión.
Por un lado, seguir en Sony, marca con la que estaba hasta la fecha, con la cual estaba muy contento a nivel de calidad y rendimiento. O cambiar a Canon, volver a una marca que me conozco con los ojos cerrados.
En cuanto a los apartados de calidad, nitidez, color, rango dinámico, ISO y levantamiento de sombras, ambas marcas ofrecen prácticamente lo mismo. Ninguna me va a defraudar.
En cuanto a funcionalidades extra, Canon gana de calle. Me ha gustado la pantalla articulada, la calidad de la pantalla, el estabilizador, las notas de voz, el display, el obturador cerrado al cambiar objetivos, cómo enfoca con poca luz, incluso el visor electrónico.
No me ha gustado el peso y tampoco me gusta que el punto de medición esté siempre en el centro y no lo puedas mover junto al punto de enfoque. Tampoco me parece normal que no se le pueda poner un duplicador al 70-200mm de Canon. Poder tener un 400mm con tan sólo ponerle un extender siempre ha sido una ventaja.
Pero lo que realmente no me ha gustado ha sido el precio. Hay que tener en cuenta que parto de cero (o casi) y tengo que comprarme mucho material, por lo que si empezamos a sumar me planto en 10.000€ si quiero tener dos cuerpos y dos objetivos. En Sony puedo tener mucho más material con ese mismo dinero.
Valorando los pros y contras me doy cuenta de que no tiene sentido pagar más para tener lo mismo. Es cierto que Canon ha dado un paso al frente, pero sinceramente, simplemente ha igualado a Sony y el equipo cuesta mucho más. Por lo tanto, después de darle muchas vueltas, la decisión para mí está clara.
¡Hasta pronto, Canon!