A los pocos días de estar en Canadá encontré un lugar impresionante. Sólo había un problema, y es que para llegar hasta allí había que andar bastantes kilómetros. Además, la idea sería quedarse hasta el atardecer y después habría que volver de noche por en medio del bosque sin saber lo que me encontraría.
Pero la fotografía es así, y si quieres conseguir ciertas fotografías tienes que arriesgar.
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