La foto que pudo ser y no fue



Llevo tiempo pensando en utilizar mi blog para difundir mis fotografías y no depender de las redes sociales. Ya sé que hoy en día todo se ve a través del móvil, pero, ¿no creéis que se ven mejor en la pantalla del ordenador? ¿Y si en vez de entrar a Instagram para ver mis fotos recibierais un newsletter con la foto del día (o de la semana) con su explicación o su historia? ¿Lo preferiríais?

No me quiero enrollar pero es inevitable. Desde hace tiempo me he dado cuenta de que he publicado fotografías bonitas, pero sin un trasfondo. Hace unos años cada foto tenía una historia. No sé muy bien qué habrá pasado, pero en esta newsletter publicaré aquellas fotos (o lo intentaré) que tengan algo que contar.

Empezamos con una fotografía tomada en el viaje a las Islas Feroe en agosto del año pasado. Estábamos acabando el viaje y era el último amanecer en esa ubicación. Teníamos que cambiarnos de alojamiento y coger un ferry. Íbamos a ir justos de tiempo y había que madrugar mucho pero todos dijeron que adelante, y menos mal. El amanecer fue el mejor de todo el viaje con diferencia.

A la hora de coger la mochila no sé muy bien porqué pensé que en la playa a la que íbamos no iba a necesitar el 12mm. Este objetivo se ha convertido en los últimos años en mi objetivo favorito, pero es cierto que usar filtros con él es un poco tedioso.

Llegamos a la playa, el cielo estaba espectacular. Las rocas al fondo increíbles y todos sacando reflejos, jugando con las olas. En un lado hay una serie de rocas por las que baja el agua como si fuera una especie de cascada. Allí me puse. Me había llevado el 24-105mm. No recuerdo si me llevé el 16-35mm al viaje o no. El caso es que cuando llevas mucho tiempo haciendo fotos ya vas buscando un tipo de fotografía concreto. Cuando quise sacar un primer plano de las rocas con el agua y el fondo me di cuenta de que no me entraba todo lo que yo quería. Ahí fue cuando me acordé del 12mm. Pocas veces me ha pasado el no tener el objetivo que necesito así que fue un poco frustrante, sobre todo por el pedazo amanecer que había.

Siempre explico en mis talleres que no siempre es necesario tener un gran angular para conseguir una foto muy amplia, así que me puse a hacer una panorámica. Esa es la foto que os muestro hoy.

Obviamente las panorámicas como esta deforman un poco la escena, pero al menos la hice.

¿Qué os parece?

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Sergio Arias

Fotógrafo profesional en Valencia

Fotógrafo especializado en fotografía de viajes, naturaleza y turismo.
Profesor de fotografía que imparte cursos de fotografía en Valencia y Talleres fotográficos de naturaleza. Realizo Viajes fotográficos para aficionados a la fotografía por todo el mundo.

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