Hoy os traigo una fotografía realizada en uno de los faros más fotogénicos de la Bretaña Francesa. El faro de Kermorvan.
Aquel día fue intenso. Quería visitar varias localizaciones y no me quería dejar ninguna en el tintero. Obviamente, no todos los lugares que visitamos se pueden ver al atardecer o al amanecer, así que hay que tomar decisiones.
Para ese día teníamos que ver dos faros importantes, pero sabía que el faro de Kermorvan teníamos que visitarlo al atardecer. Llegamos bien, el cielo estaba cubierto, lo cual nos vino muy bien, ya que el sol se pondría delante de nosotros y de esta manera las nubes nos permitirían hacer fotos sin problemas.
Los filtros de densidad neutra nos permitió conseguir fotografías con movimiento, minimalistas, donde el agua se difuminaba y las nubes creaban líneas de dirección.
Aquel día quise probar encuadres diferentes. Cuando visito una localización intento explotarla para conocer las mejores opciones y así poder aconsejar a mis alumnos cuando vuelva. Además, el volver cada año me permite conocer aún mejor el lugar.
El cielo cubierto de nubes no auguraba una puesta de sol mítica, ni nada fuera de lo común. Pero la naturaleza es caprichosa y nunca sabes lo que puede suceder. Al igual que el día anterior, cuando parecía que se había acabado todo el cielo empezó a coger un tono rosado, justo por dónde se había puesto el sol.
Poco a poco la intensidad de la luz y de los colores cálidos fue aumentando hasta el punto de quedarnos con la boca abierta. Parecía mentira que estuviera pasando otra vez, y que estuviéramos listos para disparar.
Aquellos minutos fueron mágicos. Hice varios encuadres, y probé largas exposiciones, las cuales quedaron muy bien gracias también al movimiento de las nubes. Sin duda, el efecto seda en el agua eliminando texturas permitió ver mucho mejor esos colores reflejados.
Nunca des nada por hecho, y espera hasta el último momento porque nunca sabes lo que puede suceder.
Este faro y muchas otras localizaciones las volveremos a ver en septiembre, en mi viaje fotográfico por el norte de Francia, en el cual visitaremos lugares increíbles de Normandía, como Etretat o Mont Saint-Michel, así como la costa Bretona, donde encontraremos el faro de Kermorvan.