En mis viajes fotográficos me gusta variar el itinerario, añadiendo y quitando localizaciones, siempre con el fin de ir mejorándolos poco a poco. También me gusta añadir ciertas actividades que suponen un plus y que hará que mis clientes vuelvan aún más satisfechos. Después de varios años, por fin visitamos una cueva de hielo durante mi viaje a Islandia de 2022.
En el post de hoy te voy a enseñar cómo es una cueva de hielo por dentro. Desde hacía años había visto fotografías y la verdad es que tenían muy buena pinta. Además, suponía una experiencia muy diferente a lo vivido el resto del viaje.
Las cuevas de hielo son explotadas por diferentes empresas de la isla. Para poder acceder hay que contratar a una agencia, la cual te lleva en uno de sus camiones con ruedas enormes.
Después de un pequeño paseo llegamos a la cueva. Siempre nos dan un casco de protección y, dependiendo de la época, crampones. Las primeras veces quise ir al amanecer por dos motivos: el primero para estar solos. El segundo para ver si podíamos captar las primeras luces iluminando la entrada de la cueva.
Una vez en la cueva nos fuimos repartiendo para no molestarnos. Teníamos tres zonas donde cada grupo estaba unos 20 minutos, para después turnarnos.
La primera zona era la entrada en sí a la cueva. Pasaba un río justo al lado. Comentar que para hacer este tipo de fotografías es necesario utilizar el trípode. De esta forma dispararemos varias fotos para poder generar un HDR.
Se puede observar que el camino no estaba congelado, por lo que no era necesario crampones para moverse. La siguiente zona estaba un poco más a la derecha. Había un agujero en el techo, el cual aprovechamos para colocar a una persona mirando hacia arriba. Cuanto más angular sea el objetivo, mejor. Debido a los largos tiempos de exposición necesarios el modelo debe quedarse completamente quieto.
Un poco más hacia el fondo estaba la última zona. Quizás la menos espectacular, pero era donde mejor se podía obtener una fotografía que mostrara el verdadero color del hielo. Para conseguir esta fotografía tuve que exponer durante 6 segundos, con ISO 4000 y un diafragma de f/5.6.
La experiencia valió mucho la pena y así me lo hizo saber cada participante. Pudimos disfrutar de más de una hora sin que nadie nos molestara, lo cual es de agradecer. Recordar que para poder hacer fotografías de calidad en una cueva necesitas utilizar el trípode, ya que hay muy poca luz y mucho contraste, sobre todo si quieres sacar zonas de dentro y fuera de la cueva.
En el último viaje que hice a Islandia visitamos un lugar algo diferente y aún más espectacular si cabe, un molino de hielo. Si quieres disfrutar del reportaje que hice tan sólo debes suscribirte a mi newsletter. En ella te enviaré de manera regular contenido exclusivo como este.
Sin duda, este tipo de actividades enriquecen mucho un viaje, ya que lo hacen diferente y la gente puede vivir experiencias que de otra forma no se suelen disfrutar.
Ya queda menos para volver a Islandia y seguir disfrutando de experiencias como estas. El primer viaje, del 10 al 17 de noviembre está completo. Por ello, hemos puesto nuevas fechas a continuación. Del 17 al 24 de noviembre tienes la posibilidad de venir conmigo a descubrir este increíble país. Para informarte acerca de mi viaje a Islandia puedes pinchar en el enlace. Quedan pocas plazas.
Viaje fotográfico a Islandia en noviembre.
