Los fotógrafos solemos trabajar con ordenadores de sobremesa debido a su potencia, capacidad de ampliación de sus especificaciones, poder elegir pantalla, entre otras cosas. Sin embargo, si ese fotógrafo se dedica a viajar, como es mi caso, es más que probable que acabe haciendo el 80% de su trabajo fuera de casa, de ahí que necesite un portátil que cumpla todos esos requisitos. Es por ello que hoy voy a analizar el MSI PS63.
Como bien sabréis muchos de vosotros, llevo bastante tiempo buscando el portátil ideal, lo cual es muy difícil, debido a mis requisitos. Yo trabajo con Adobe Lightroom, y a día de hoy diría que es uno de los software que más requerimientos de hardware y software necesita para funcionar de manera fluida, incluso más que Photoshop.
MSI siempre ha sido conocida por sacar portátiles potentes, pensados para gaming, sin embargo, con la gama Prestige, parece que están centrando sus esfuerzos en captar a otro tipo de clientes, usuarios que, aunque también necesitan potencia, no pueden llevar mucho peso y donde el tamaño reducido es algo importante.
La serie Prestige es la que está pensado para creadores de contenido, ya sea diseñadores gráficos, fotógrafos, etc…Cuando vi que habían sacado el PS63 me gustó tanto por fuera como por lo que llevaba dentro, así que me puse en contacto con ellos para ver si me podían prestar una unidad para probarla. Después de casi dos semanas de pruebas puedo comentar lo que me ha parecido este modelo, tanto lo bueno como lo malo.
Lo primero sería decir las especificaciones. Os dejo un enlace a la web de MSI donde podréis ver las tres opciones de configuración del MSI PS63 que existen. A mí me dejaron el modelo PS63 Modern 8RC, que es el que incluye una tarjeta gráfica dedicada GeForce GTX 1050 de 4GB GDDR5, disco duro de 512GB SSD, 16GB de RAM DDR4. Todos los modelos cuentan con un procesador i7 de 8ª generación, 8565U a 1,8GHZ.
Para quien no lo sepa, la letra U del procesador significa que son procesadores de muy bajo consumo para conseguir mejores rendimientos de la batería. Aunque esto, en un principio podría afectar a la potencia y al rendimiento.
Los requisitos que tiene que tener mi portátil de viajes serían: rendimiento óptimo, buena pantalla, tamaño y peso reducido, larga duración de la batería, ampliación de las especificaciones.
Vamos a ver si el MSI PS63 las cumple.
Disco duro
Lo primero que quiero comentar son las pruebas que hice a la hora de transferir archivos. Sorprendentemente, el MSI tiene un resultado excepcional, ya que consiguió copiar más de 28GB de multitud de archivos de todos los tamaños en 20 minutos. Algo que un Macbook Pro de similares características hizo en 24 minutos.
En cuanto a la capacidad, existe la opción de comprar el portátil con un disco duro de 512GB SSD. Desconozco si existen otras opciones de más capacidad. Lo que más me gusta es la posibilidad de añadir otro disco duro.
Pantalla
Lo siguiente en lo que me fijé, como buen fotógrafo, es en la pantalla. Cada vez me obsesiona más este asunto, aunque luego cada uno tiene una pantalla distinta, y un móvil diferente, que es dónde se suelen ver las fotos. Pero que por mí no quede.
Este asunto me preocupaba un poco ya que según algunos artículos en los que analizan este modelo comentaban de que tenía una cobertura de color tan solo del 87% de sRGB (review en NotebookCheck). Según la web oficial es de casi el 100%. La pantalla monta un panel FHD-IPS, y apenas tiene marcos, lo que le da un aspecto muy sencillo y aprovecha el espacio al máximo. La resolución es de 1920×1080.
La reproducción del color la he visto bien, en muchas ocasiones, al comparar fotografías entre dos pantallas no notaba ninguna diferencia, sin embargo, sí he notado diferencias con fotografías que tuvieran algo más de contraste o unas variaciones de color sutiles. El problema lo veo en el brillo, lo que afecta al aparente contraste, saturación e intensidad de los colores. Para mi gusto tiene muy pocos nits, tan sólo 300 nits, y eso hace que las fotografías puedan parecer un poco apagadas. También puede ser un problema si utilizas el portátil en exteriores, aunque no es mi caso.
Conclusión, solo si eres muy riguroso a lo mejor no te convence esta pantalla, pero de normal podrás trabajar perfectamente.
Teclado y Touchpad
Supuestamente existen diferentes estándar de teclados, dependiendo si es Americano o Español. Básicamente la diferencia sería añadir la ñ, acentos y cosas así. Pues solo hay que fijarse en que casi cada marca tiene una distribución diferente por lo que resulta difícil habituarse a un teclado concreto.
El teclado del modelo que me dejaron tenía el teclado Americano, pero aquí en España lo venden con la versión Española con su ñ, y sus símbolos donde tocan. Sin embargo no me gusta que hayan reducido el tamaño de la tecla INTRO, precisamente para poner la tecla ç. Y no está mal que la hayan puesto, pero es que esa tecla es el doble de grande que una normal, por lo que podrían haber mantenido el tamaño original de la tecla INTRO. La tecla fn también está en una posición diferente, pero en este caso no molesta.
El tamaño del touchpad es más grande de lo habitual. Y aunque yo utilizo una tableta digitalizadora, a veces es más rápido utilizarlo. Además, en un avión no me voy a poner con la tableta. Tanto el tacto como la sensibilidad las veo bien, se puede trabajar correctamente. Dispone de lector de huellas el cual responde perfectamente.
Sonido
En un principio este aspecto no es muy determinante para mí, pero teniendo en cuenta que me paso el día oyendo música, se agradece tener unos buenos altavoces.
El MSI PS63 en principio no tiene un mal sonido, el problema es que han puesto los altavoces en la parte inferior. La verdad es que muchos portátiles lo hacen así, algo que no entiendo, porque en cuanto lo pones en una mesa, el sonido retumba y parece que esté enlatado. Si levantas un poco el portátil, el sonido mejora. Igual con una base de refrigeración se le saque más rendimiento. Otra opción es ponerse los cascos.
Puertos
No estoy de acuerdo en que para tener portátiles más finos tengas que prescindir de puertos, y la prueba es el MSI PS63. Este portátil dispone de 3 puertos USB 3.0, un USB-C, un puerto HDMI que me va genial para conectar a un proyector para mis cursos o para conectar un monitor externo. También dispone salida para auriculares, y donde en mi opinión falla es en el lector de tarjetas miniSD. ¿Quién utiliza este tipo de tarjetas? Los fotógrafos no, desde luego. Hubiera preferido un lector de tarjetas SD para no necesitar un adaptador externo. De todos modos, tampoco es algo negativo, ya que muchos otros portátiles no tienen ni la mitad de puertos que tiene este.
La carga de la batería se realiza a través del puerto de toda la vida (se puede ver en la imagen superior). También se puede hacer a través del puerto USB-C.
Rendimiento
La parte más importante para mí y que me lleva de cabeza es el rendimiento. Quizás acabaría antes cambiando de software, pero es que en los últimos años, Adobe Lightroom no me funciona nada bien. Así que, desde aquí mando una petición para que la gente de Adobe reescriba este programa desde cero y consigan que vaya fluido y como la seda.
Yo ya había probado otros portátiles con el mismo procesador y no me convencieron, así que tenía curiosidad por ver cómo se comportaba este. El MSI PS63 me sorprendió de lo fluido que iba con cualquier programa, pero sobre todo con Lightroom. Todos los deslizadores de Lighroom iban como la seda. El ordenador responde perfectamente y eso para mí ya es un punto muy favorable. Una prueba que hice fue la de ver el tiempo que tardaba en verse la imagen nítida y enfocada una vez haces zoom al 100% sobre una imagen (en Lightroom), y el resultado era casi inmediato. Sin embargo en un Macbook Pro de las mismas características me tarda entre 2 y 3 segundos. Decir que las imágenes probadas son de entre 24 y 30 MB cada una.
Otras pruebas que hice fue la de editar fotos de alta resolución en Photoshop o incluso cargar panorámicas y hacerles ajustes varios. En ningún momento el ordenador fue lento, ni a golpes. Algo que no pude probar pero me han comentado desde MSI es la posibilidad de dedicar todos los hilos del procesador a un sólo programa, lo que puede exprimir aún más su rendimiento.
No voy a comentar el tema de la tarjeta gráfica en un apartado aparte ya que yo no uso el ordenador para jugar, pero he decir que en los últimos tiempos, Adobe Lightroom utiliza el motor gráfico, por lo que disponer de una tarjeta gráfica dedicada debe mejorar el rendimiento.
También he estado haciendo pruebas en Capture One, software que sí aprovecha la tarjeta gráfica y todo ha ido muy fluido. Eso sí, no tengo con qué comparar, puesto que no suelo utilizar este software.
Batería
La batería es algo que para mí es muy importante, debido a que viajo mucho y no siempre tengo un enchufe cerca. Me interesa que dure mucho, hasta tal punto que pueda olvidarme de tener que cargarla. Pero esto está reñido con el rendimiento, que también es fundamental para mí.
MSI promete 16 horas, pero siempre hay que coger estos datos con pinzas. Esta duración será si lo enciendes, baja el brillo y no haces nada, algo que no tiene sentido. Yo le suelo dar dos usos a un ordenador. El primero es el de procesar, que es lo que más consume. El segundo es navegar, algo que a priori no consume apenas batería (salvo si usas Google Chrome).
Como decía antes, utilizo Adobe Lightroom para procesar, por lo tanto, con la batería recién cargada me puse a procesar hasta que estuviera a punto de agostarse la batería. El resultado fue de unas 4 horas en el mejor de los casos. Para esta tarea pongo el brillo a tope y selecciono la opción de máximo rendimiento. No está mal, pero esperaba por lo menos conseguir la mitad de las horas que prometían, o quizás 6 horas.
En cuanto a la duración cuando el uso es para navegar, escuchar música y demás puede alcanzar hasta las 8 horas. Un uso combinado de navegación de edición me ha permitido estar unas 6 horas hasta que se apagó por completo el ordenador.
Por cierto, el cargador que viene con el portátil es muy pequeño. Es cuadrado y se agradece que pese poco. La toma de carga se realiza a través del conector de toda la vida. Sin embargo, al disponer de un puerto USB-C podemos cargarlo a través de este puerto.
Ampliación
Algo que se está poniendo de moda es la de hacer portátiles que no permiten ampliaciones. Menos mal que MSI es justo lo opuesto. Pocas marcas te dan tantas opciones, algo que puede conseguir que tu ordenador dure más años.
No sólo te permite poner dos discos duros SSD, algo que se agradece muchísimo para aquellos que vamos de aquí para allá y no queremos llevar un disco duro externo. Si no que también te permite ampliar la memoria RAM hasta 32GB. Para mí esto es muy importante, porque a día de hoy con 16GB es suficiente, pero los software cada vez requieren de más y más memoria.
Conclusión
Resumiendo, el portátil me ha sorprendido gratamente, el rendimiento está a la altura de otros ordenadores mucho más caros, el disco duro es muy rápido, la capacidad de ampliación es total, y la batería, aunque no es lo que prometen, dura bastante como para estar un día haciendo un uso normal, o media jornada si es exhaustivo.
La pantalla reproduce bien los colores, además de que MSI dispone de una herramienta para calibrar casi todos los parámetros, pero el problema es que tiene poco brillo para mi gusto. El tamaño (356.8 x 233.7 x 15.9 mm) y el peso (1,6kg) son contenidos para un portátil de 15″.
Como cosas negativas tengo que decir que no he podido cargar la batería hasta el 100%. Aunque desde MSI me comentan que existe una opción de configuración desde su software de hacerlo. Sin embargo, no llego a entender muy bien cuál puede ser la función de no cargar la batería a tope.
Si estáis interesados podéis comprar el MSI PS63 desde el siguiente enlace
Este portátil puede servir perfectamente para muchos usuarios que quieren potencia, sobre todo fotógrafos que van a trabajar con software que necesita muchos requerimientos. Si la pantalla tuviera un poco más de brillo me plantearía seriamente hacerme con el MSI PS63. Si no eres tan tiquismiquis como yo, entonces no lo dudes.