Un día en Florencia

Intento estar antes de que enciendan las luces artificiales de la ciudad y hago una foto rápida. La tonalidad de los focos varía poco a poco, al principio, en algunos lugares tienen un tono verdoso o blanquecino, antes de convertirse en naranja

Después de varios días en la Toscana tocaba hacerse a la idea de que tocaba subir hacia el norte, camino de Suiza, pero antes debía cambiar de aires y pasar de la naturaleza a la ciudad, debía visitar Florencia.

Ya había estado hace muchos años, tantos que ni siquiera tengo fotos de aquella visita. Tenía vagos recuerdos, pero algunos puntos de la ciudad todavía estaban en mi memoria. Sin embargo, en aquella ocasión, también una visita de un día, no pude disfrutar de las vistas típicas que nos encontramos en la Plaza de Miguel Ángel (Piazzale Michelangelo).

Mi visita empezó y acabó en esta plaza. Bueno, en realidad no, ya que un poco más arriba se encuentra la Abadía de San Miniato al Monte. En realidad conocí el lugar gracias a @anais85val, una de mis alumnas. Hacía poco que ella había estado en Florencia y vi por casualidad una foto suya en instagram, lo que hizo posible que me dijera el punto de vista. La plaza de Miguel Ángel al atardecer está abarrotada de gente y cuesta hacerse con un hueco, así que te recomiendo este lugar. No sabía hasta que hora estaría abierta la Abadía, y fue justo cuando terminaba de hacer la última foto cuando me dijeron que debía irme, ya con la noche encima.

La luz y el filtro polarizador enfatizó los colores, azul, verde y naranja

La luz y el filtro polarizador enfatizó los colores, azul, verde y naranja

Durante el día visité el Ponte Vecchio, aunque la verdad es que a mí no me llama para nada, por lo menos fotográficamente hablando. Hay ocasiones en las que gente local me lleva de paseo para enseñarme un sitio y me suele proponer fotos aquí y allí, y la mayoría de veces les digo que no, que yo no veo foto. A veces no hago ninguna foto, y la gente se piensa que es que el sitio no me ha gustado, y nada tiene que ver con la realidad. La realidad es que es posible que no sea el momento, recordar que la luz lo es todo. También puede ser que a mí personalmente no me diga nada, nada como para hacer una foto que no sea meramente documental. También hay que tener en cuenta que cada uno hace un tipo de fotos y le gustan unas determinadas cosas. Yo soy paisajista, de naturaleza y urbano, pero paisajista.

Intentando sacar petróleo de un puente súper fotografiado

Intentando sacar petróleo de un puente súper fotografiado

Florencia tampoco es muy grande, así que fui a unos pocos sitios. Uno obligatorio era la Plaza del Duomo, y la verdad es que estuvo muy bien, ya que era por la tarde y la luz del Sol iba creando contraluces y sombras que dan mucho juego.

La bici del pintor fue la protagonista en el pasillo de luz

La bici del pintor fue la protagonista en el pasillo de luz

Tras jugar con la sombra de una bici que un pintor callejero me cedió amablemente, con sombras de personas sobre un camino de luz, y con mi propia sombra, me fui camino de la Plaza de Miguel Ángel para el atardecer. Pero el cielo estaba turbio.

Buscando reflejos

Buscando reflejos

No sé en qué momento el cielo empezó a amenazar con lluvia, combinando unos tonos preciosos, haces de luz, algo inesperado. La tormenta pasó de largo, pero la luz fue espectacular. Lástima que no culminara con una gama de tonalidades de las que a mí me gustan.

Por cierto, a lo largo de mi viaje puedes seguirme a través de mis vídeos en directo en Facebook. Puedes ver los directos que ya he realizado y estar al tanto de los nuevos: https://www.facebook.com/pg/sergioariasfotografia.es/videos

Larga exposición durante la tormenta

Larga exposición durante la tormenta

Ya en la plaza, como decía al principio, estaba llena de turistas y ningún hueco. Así que me fui a la Abadía y allí terminó la sesión. En aquella primera visita a Florencia me compré una postal donde se veían tanto el Palaccio Vecchio como la Catedral de Santa Maria del Fiore, durante la hora azul. Dicha postal la tengo puesta en mi corcho desde entonces y era una foto que quería hacer por mi cuenta (foto de portada). Lo curioso es que después de tanto tiempo no recuerdo la composición utilizada, así que tendré que esperar a mi vuelta a casa para compararla con las mías.

Un cielo tenebroso, rebolicado pero que se quedó en un susto

Un cielo tenebroso, rebolicado pero que se quedó en un susto

A la mañana siguiente, allí estaba otra vez, pero ahora no había nadie en la Plaza de Miguel Ángel. Bueno, en realidad había un turista, 3 jóvenes locales que venían de fiesta, un par de parejas y como no, los novios Chinos para hacerse las fotos de boda con el vestido de novios. El cielo estaba raso y soso, pero gracias a eso, la luz del Sol fue iluminando poco a poco la ciudad.

Primeras luces del amanecer

Primeras luces del amanecer

Antes de irme vi unas escaleras y enseguida me imaginé a alguien bajando por ellas, consiguiendo un perfil gracias a un contraluz. Como a las 6 de la mañana no iba a encontrar a nadie me puse yo, que para eso llevo el trípode a todas partes, ¿no?

Simetría perfecta in extremis

Simetría perfecta in extremis

Os dejo con la galería de fotos completa de mi visita a Florencia.

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Sergio Arias

Fotógrafo profesional en Valencia

Fotógrafo especializado en fotografía de viajes, naturaleza y turismo.
Profesor de fotografía que imparte cursos de fotografía en Valencia y Talleres fotográficos de naturaleza. Realizo Viajes fotográficos para aficionados a la fotografía por todo el mundo.

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