Si te gusta la fotografía, y más en concreto la fotografía de paisaje debes tener en cuenta algunas aspectos antes de ir a un sitio a hacer fotos. Lo primero es que la luz es lo más importante para conseguir esas fotos con esos colores tan bonitos. Por desgracia, obtener esos colores no depende de nosotros ya que estamos a merced de las condiciones climatológicas. Por lo tanto, antes de hacer una salida fotográfica lo que debes hacer es mirar la previsión y ver si hay alguna posibilidad de que puedan darse las circunstancias para obtener esa foto que tienes en mente. Puedes consultar el satélite par ver si hay nubes en sat24.com. También puedes consultar la previsión en meteoblue.com. Seguro que lo que sueles buscar son esos colores naranjas, rojos y amarillos que se dan durante la puesta de Sol. Pero para que eso suceda tiene que haber nubes pero que no tapen el horizonte por el cual se va a ocultar el Sol. Si esto sucede lo más seguro es que obtengas un cielo gris, que se irá volviendo azulado y ahí se acabará todo. Pero no siempre buscamos esos cielos de colores, y lo que queremos es tener cielos rasos los cuales te permiten fotografiar horizontes naranjas. También te permite que la luz del Sol incida directamente sobre el paisaje, creando una luz suave y cálida muy bonita. A continuación os dejo cuatro fotografías tomadas con un par de días de diferencia y con todo tipo de luces. Veréis que no hay dos fotos iguales. Imaginaros lo que se podría conseguir en una semana volviendo al mismo sitio.

Hora azul, una vez se ha puesto el Sol, la atmósfera es azul y la luz suave

La luz del amanecer y del atardecer es suave. Aquí vemos como los últimos rayos inciden sobre las montañas creando un color anaranjado que queda muy bien en las fotos. En este caso la zona del primer plano ya está en sombra debido a una montaña que tapa los rayos.

Luz del amanecer una vez ha cogido altura y va creando sombras muy contrastadas. El Sol sale por detrás de las montañas, las cuales quedan en sombra.

Hora azul, antes del amanecer, y debido al frío de la noche aparece la bendita niebla, creando una atmósfera fría y diferente

Por cierto, si te preguntas dónde están hechas estas fotografías te diré que las hice el año pasado en los Alpes Dolomitas. Sin duda, uno de mis lugares de naturaleza preferidos, donde precisamente he preparado un viaje fotográfico en Septiembre de este mismo año. Visitaremos este y muchos otros lugares igual de impresionantes.