¿Qué me diríais si os dijera que en la República Checa hay una ciudad tan bonita como Praga? Su nombre es Cesky Krumlov y lo tiene todo, un castillo, el río serpenteante, calles por las que perderse, parques, etc…Déjame que te la muestre.
Hace unos años decidí volver a la República Checa después de mi primera visita a Praga, pero esta vez mi intención era mucho más ambiciosa. Esta vez iba a recorrer el país entero y descubrir rincones escondidos y ciudades eclipsadas, aparentemente, por su bella capital.
Así que era obligado visitar Cesky Krumlov. Dicen que en invierno parece una ciudad encantada, con la nieve tapando sus tejados. La verdad es que yo la visité casi en verano y a pesar de la época la ciudad me encantó. Si la miras desde un mapa rápidamente destaca por sus múltiples meandros en muy poco espacio. Es el río Moldava, que viene desde Praga. Por cierto, esta ciudad se encuentra a más de dos horas en coche de la capital.
Llegué pronto, tarde para lo que podría haber sido un amanecer, pero con tiempo para disponer del día entero para recorrerla. El día empezó nublado, con el cielo amenazante pero nada que ver con el Sol que tendría horas más tarde.
El mayor reclamo es su castillo, justo a pie del río y destacando por encima de cualquier otra edificación. Es el segundo más grande del país por respeto al Castillo de Praga. Dentro hay un teatro antiguo y las vistas desde la torres son una pasada. Destaca sobre todo la iglesia de San Vito, con su torre puntiaguda y se ve las curvas del río Moldava, los tejados rojizos y las montañas verdes en el horizonte.
Un punto interesante lo encontramos en un parque (Seminarni Zahrada) desde el cual se ven los tejados de las casas con el castillo al fondo. El punto de vista es interesante aunque no hay mucha libertad de movimientos. Aquí fue donde me vine después del atardecer para fotografiar los primeros instantes de la hora azul.
La ciudad tiene una serie de puertas con arcos que la rodea. Fuera de lo que sería la muralla hay un parque inmenso, justo por detrás del castillo (Jelení Zahrada).
Además, Cesky Krumlov tiene una plaza llamada Svornosti, donde se puede ver una columna que llama la atención. Es conocida como la Columna de la peste en agradecimiento por no haber sufrido dicha enfermedad.
Para acabar la visita me di un paseo por los jardines del castillo, donde se puede ver un peculiar cine que gira sobre sí mismo.
Os dejo con una galería más amplia de distintos rincones de Cesky Krumlov.