Después de mi paso por Mont Saint-Michel me dirijo al norte, entrando de lleno en Normandía, con destino al Cabo de La Hague. Allí se encuentra un pueblecito pesquero y un faro que quería fotografiar.
Tras 200km llego a mi destino para poder fotografiar el atardecer. En este caso, el Sol se ponía por el lado del mar, con lo que iba a tener un contraluz muy fuerte. Había algo de nubes, así que tenía que esperar a los momentos en los que pasaran los rayos del Sol para iluminar tanto las rocas como el faro.
Poco a poco se iba acabando el día y el Sol iba tomando su camino, así que yo me iba colocando. El horizonte estaba despejado, así que no iba a tener nubes de colores, pero en realidad mi idea era la de fotografiar el Sol junto al faro en un contraluz en el que pudiera destacar su figura.
Las rocas de los alrededores me sirvieron para componer, de manera que no estuviera solamente el faro. Como suele ser habitual, al final, un pequeño banco de nubes ocultó un poco antes el Sol, pero ya tenía la foto. A partir de ahí utilicé el filtro de densidad neutra para alargar las exposiciones y conseguir que las olas del mar se diluyeran.