En fotografía hay multitud de filtros para usos diversos, como pueden ser los filtros degradados, los filtros de densidad neutra, o incluso los filtros UV, entre otros. Sin embargo, un filtro que poca gente conoce es el filtro polarizador.
Los filtros más usados por fotógrafos de naturaleza son los filtros degradados, los filtros de densidad neutra y el filtro polarizador. La idea de utilizar filtros en el momento de disparar es la de conseguir la fotografía que buscamos directamente en la cámara, y no en el post-procesado.
Hoy en día, con el tema de la fotografía digital, se pueden realizar retoques de la imagen usando filtros digitales de Photoshop, obteniendo resultados parecidos al uso de filtros de cristal (o gelatina). Sin embargo, si quieres presentarte a algún concurso de fotografía serio esta opción no es viable, puesto que las bases de los concursos no permiten apenas retoques de las imágenes, por lo que para escenas de mucho contraste, como puede ser un amanecer, es imprescindible utilizar filtros degradados.
Sin embargo, un filtro cuyo efecto es imposible de reproducir con la post producción digital es el filtro polarizador. ¿Porqué? Pues porque este filtro lo que hace es filtrar los rayos de luz que provienen en dirección perpendicular a nuestro sujeto. Es decir, si el sol está en el norte y nosotros encuadramos apuntando al Este o al Oeste conseguiremos eliminar la luz proveniente del sol. Con esto conseguimos saturar los colores, sobre todo el verde y el azul, muy presentes en la naturaleza.
Además, al eliminar esa luz perpendicular conseguimos eliminar los reflejos, ya sea sobre cristales o superficies líquidas, como puede ser un lago o incluso el mar.
El uso de este filtro es muy sencillo. No basta con ponernos en dirección perpendicular a la luz, sino que hay que girar la rosca que lleva dicho filtro. Conforme lo vamos girando iremos filtrando más o menos la luz perpendicular, de modo que con el filtro puesto podemos filtrar o no la luz según nos convenga.
A continuación pongo un ejemplo de la Alhambra de Granada. En ambas fotos tenía puesto el filtro polarizador, sin embargo, en la primera foto la rosca estaba puesta de manera que no filtrase nada de luz. Como se puede ver, tanto el cielo como las montañas tienen un tono muy claro debido a la luz que le llega del sol.
Sin embargo, en la segunda imagen, lo único que tuve que hacer es girar la rosca del filtro para neutralizar dicha luz, por lo que tanto el cielo y las montañas se oscurecen. Hay que tener en cuenta que el filtro polarizador es un cristal oscuro, como el de unas gafas de sol, por lo tanto resta entre 1 paso y 1 paso 1/2 de luz. Si además filtramos la luz, la medición que nos dará la cámara será diferente.
En el caso de estas dos fotos, ambas se dispararon con los mismos parámetros de cámara. La edición en ambas fotos es la misma, salvo la corrección de la exposición en la segunda foto, que fue aumentada casi 1 paso de luz.
Los filtros polarizadores suelen ser de rosca, por lo que el diámetro tiene que coincidir con el de nuestro objetivo.