Si te gusta la naturaleza y vives cerca de Valencia seguro que has estado más de una vez haciendo fotos en la Albufera. Pasando El Saler, hay un embarcadero muy famoso desde el cual se puede disfrutar de increíbles vistas de la puesta de sol, un lugar imprescindible que se suele llenar día tras día.
El mejor día para realizar este tipo de fotografías es un día en el que no haga mucho viento, ya que el agua está calmada y hace efecto espejo, por lo que refleja las tonalidades del cielo. Si además hay nubes en el cielo el efecto es doble, ya que los últimos rayos del sol se reflejarán sobre ellas, y éstas sobre el agua.
Sin embargo, hay días de viento en los que se pueden sacar fotografías espectaculares, debido a la gran velocidad que llevan las nubes, y lo rabiosa que está el agua. Un ejemplo es la foto de portada, que a pesar de fotografiar un lugar fotografiado miles de veces es posible conseguir fotos diferentes. El agua mojó el embarcadero, creando una superficie en la que se reflejaba la luz.
En época de Perellonà los pescadores colocan una serie de cañas en las cuales se posan multitud de aves, como garcetas, gaviotas, garzas reales, comoranes, etc… Además, en dicho embarcadero puedes tomar una barca para que lleve a dar una vuelta por la laguna. El momento ideal para captar una fotografía es cuando sale o entra una barca llena de gente, junto a la puesta de sol de fondo.
Cada día es diferente, y los colores de la Albufera pueden llegar a ser muy diversos, ya no sólo de un día a otro, sino durante una misma puesta de sol, variando desde tonos amarillos, naranjas, rosas, rojos o morados, dando paso al azul del cielo durante la hora azul.
A continuación os dejo una serie de fotografías hechas la misma tarde.