Las Islas Feroe es un lugar por descubrir. La suerte es que cuando viajas allí apenas encuentras gente y puedes fotografiar con tranquilidad.

Antes de ir la primera vez pensé que sería como una mini Islandia. Y aunque es muy espectacular, no es exactamente así. Las Islas Feroe se componen de 18 islas, no muy grandes y que en realidad te las puedes recorrer en poco tiempo.

Lo que sí encontrarás allí son acantilados de infarto y muchos fiordos rodeados de montañas. Además, hay un lugar con mucho encanto, Tjornuvik. En esta playa podrás ver dos rocas en medio del mar. Se llaman Risin og Kellingin y al amanecer, si tienes suerte, puedes conseguir unas fotos muy bonitas.

Pero ten en cuenta que en las Islas Feroe el tiempo cambia muy rápido. Además, suele haber mucha nubosidad, y la probabilidad de lluvia es alta. Esto te permite conseguir fotografías muy diferentes en un mismo lugar en cuestión de pocos minutos.

Las rocas están un poco lejos, por lo que para conseguir detalle es recomendable utilizar un teleobjetivo. Aquel amanecer fue muy colorido y había que aprovecharlo. Hice otras fotos donde se veía la playa, más cielo y más color, pero las rocas apenas se veían.

Tjornuvik es uno de los lugares que visitamos siempre en mis viajes fotográficos a las Islas Feroe. Si quieres acompañarme a estas islas puedes visitar la información que encontrarás en mi web.