La pandemia consiguió parar el mundo y nos dejó a todos sin la posibilidad de viajar. Para alguien que se dedica a la fotografía de viajes fue duro, sin embargo, poco a poco parece que todo va volviendo a la normalidad. ¿Quieres saber cómo empecé a viajar por el mundo?
La fotografía empezó a convertirse en una prioridad para mí hace años. A pesar de lo que puedas pensar, antes de la fotografía apenas viajaba. Fue entonces cuando vi fotografías de lugares increíbles a los que quería ir para fotografiarlos.
Al principio utilizaba todas mis vacaciones para viajar y hacer fotos pero el principal problema era lo costoso que resultaba estar tanto tiempo fuera. Fue entonces cuando encontré la web HomeExchange.com
Si me conoces desde hace tiempo sabrás que intercambiar mi casa ha sido unas de las formas más habituales que he utilizado en mis viajes. Esto me ha permitido estar durante semanas en un mismo lugar, y de esta manera conocerlo bien en profundidad, encontrando localizaciones nuevas, diferentes, que sólo la gente local conoce.
Y es que una de las ventajas de intercambiar la casa es que tienes contacto con gente que vive en ese lugar, la cual te aconseja sobre cualquier duda que tengas: dónde comprar, qué sitios visitar, rincones escondidos, etc…
Otra ventaja es el gran ahorro. Piensa que el alojamiento suele ser lo más caro de un viaje, sobre todo si viajas más de una persona. Yo, que viajo sólo normalmente lo considero un ahorro. Así que imagínate si viajas en familia.
Recuerdo perfectamente mis primeros dos intercambios con HomeExchange. Fue en el verano de 2012. El primero fueron dos semanas en Junio a Treviso para conocer los Alpes Dolomitas (lo sé, me pillaba un poquito lejos). Y a continuación, en Julio, otras dos semanas en Praga.
Cada vez que comentaba que intercambiaba mi casa la gente me preguntaba sobre cómo era dejar mi casa a unos desconocidos, que si me fiaba. Yo les respondía que eso mismo se podrían preguntar ellos de mí. La verdad es que desde 2012 habré hecho más de 15 intercambios y nunca he tenido ningún problema. Al final se trata de ser respetuoso con la casa en la que estás y pensar que tus invitados también lo serán con la tuya.
Tengo multitud de anécdotas con los intercambios, pero quizás la que más recuerdo fue precisamente el primer intercambio de todos. Era una pareja que vivía en Treviso y el intercambio era simultáneo. Ellos venían a mi casa y yo iba a la suya. El caso es que la persona que tenía que esperarme en el aeropuerto para darme las llaves no estaba, así que imaginad cómo fue mi primera experiencia. Todo se arregló rápido, puesto que la chica estaba con sus amigos que llegaban tarde para embarcar. Al final perdieron el vuelo y nos fuimos los tres a su casa durante un par de días, hasta que pudieran coger otro vuelo a Valencia.
Entre los destinos a los que he podido viajar de intercambio de casas están Roma, París, Venecia, Londres, Normandía, Budapest, Liubljana, Suiza, Amsterdam, Nueva York o Islandia, entre otros.
La gente que me he encontrado con cada intercambio ha sido siempre muy amable, e incluso con algunos llegué a entablar una amistad.
Con la pandemia tuve que renunciar a los intercambios, obviamente. No estaba la cosa como para ir metiéndose en casas ajenas. Sin embargo, por fin la situación se ha normalizado y volver a intercambiar casa es algo viable. En septiembre viajo a las montañas rocosas de Canadá donde retomaré mi larga lista de intercambios. Si quieres estar al tanto de mis aventuras por aquellas tierras no dejes de seguirme en Instagram.
Para poder intercambiar tu casa tan sólo tienes que darte de alta en HomeExchange y registrar tu perfil, con tus datos y tu casa. Desde ese momento tendrás acceso a millones de casas por todo el mundo. Las posibilidades son casi infinitas.
Si te registras a través del enlace que te he puesto arriba o introduces el siguiente código sergio-4e880, a ambos nos bonificarán con 250GP, que es la moneda de cambio para poder hacer intercambios.
Si quieres saber más sobre esta forma de viajar puedes consultar toda la información en la web o me puedes consultar a mí directamente.