En los Alpes podemos encontrar una serie de valles y cadenas montañosas conocidas como Dolomitas. Su nombre se debe a su descubridor, Dolomieu, un geólogo que observó que las montañas de esa zona tenían una composición diferente que le dan un color rojizo o anaranjado durante las puestas de Sol.
Cuando te gusta fotografiar la naturaleza acabas en todo tipo de entornos, ya sea la costa o las montañas. En este caso, a no mucha distancia de Venecia nos encontramos con los Alpes Dolomitas. Lo que me llamó la atención de este lugar fueron sus montañas. Solo con darles un vistazo rápido se ve que no son como la mayoría. Su composición les permite tener ese aspecto puntiagudo y en ocasiones parecen que están a punto de resquebrajarse.
Además, su altura, muchas de sus montañas superan los 3.000 metros, sobresalen de la nada. Nos podemos encontrar multitud de praderas verdes, con lagos, casitas de madera, decoradas con flores en primavera y verano, y cubiertas de un manto blanco en invierno. No hace falta que diga que las posibilidades fotográficas son infinitas.
Como en cualquier entorno de montaña, el tiempo es variable y siempre hay que andar con un ojo en el parte meteorológico. Esto nos permite tener cielos revueltos, nubes que generan tipos de luces inesperadas, nieblas que lo tapan todo, o en el caso de despejarse, disfrutar de cielos estrellados.
En los Alpes Dolomitas es posible desplazarse en vehículo a determinados sitios de manera sencilla aunque lo interesante es realizar alguna de sus múltiples rutas de senderismo.
La arquitectura es otro motivo para ir, ya que los pueblecitos que nos encontramos tienen un aspecto homogéneo que te incitan a fotografiarlos. Sin embargo, lo más interesante son sus iglesias. Al estar en la frontera con Austria, las influencias son muy grandes, pudiendo fotografiar iglesias de diversos estilos, muy fotogénicos todos ellos.
Pero no podemos olvidarnos de los lagos. Nos encontramos lagos por todas partes, a veces escondidos por los bosques que lo rodean, otros tan grandes que rodearlos te lleva horas.
Es un lugar que nunca acabas de conocer bien porque una misma zona es posible explorarla desde muchos puntos de vista. Recordar que una montaña cambia radicalmente dependiendo del punto de vista en el que nos encontremos.
Los Dolomitas es un lugar al que me gusta volver cada cierto tiempo, por eso decidí organizar un viaje para poder llevar a otras personas a todos estos sitios tan hermosos y enseñarles a fotografiar la naturaleza.
Este año repito mi viaje fotográfico a los Dolomitas. Volvemos, del 7 al 14 de septiembre. Todavía quedan algunas plazas libres por lo que si te interesa venir ponte en contacto conmigo. Puedes ver más información sobre el viaje en la web.
