¿Sabes lo que es una cámara Mirrorless? ¿Sabes cual fue el origen de su existencia y porqué todos los fabricantes empezaron a diseñar este tipo de cámaras? En el siguiente artículo te cuento cual era la finalidad de estas cámaras y en qué punto nos encontramos actualmente.

Por si todavía no te has familiarizado con el término, Mirrorless significa “sin espejo” en Inglés. Es la manera de hacer referencia a este tipo de cámaras, las que no son Réflex. Y precisamente ahí está la diferencia entre un tipo y el otro, el espejo.

El espejo que llevan las cámaras Réflex permite que podamos ver por el visor y observar la escena con la misma luz natural que podemos ver con nuestros propios ojos cuando miramos sin cámara.

Este espejo, junto al pentaprisma que llevan las réflex en la parte superior hacen que el tamaño sea grande. Visto que tanto el tamaño como el peso de las réflex va aumentando con cada nueva versión que sacan, empezaron a desarrollar un nuevo tipo de cámara, las Mirrorless.

La finalidad de las cámaras Mirrorless era la de reducir el tamaño y por consiguiente el peso de estas, haciendo más cómodo su transporte. Para conseguirlo tuvieron que eliminar el famoso espejo, y por consiguiente el pentaprisma.

Si observamos una cámara réflex junto a una mirrorless equivalente, vemos que el tamaño es mucho menor, o así lo es en algunas mirrorless. Su peso también se ve afectado al quitar componentes y reducir el tamaño del cuerpo.

Al ver ambas cámaras lateralmente vemos que se ha reducido el grosor, al eliminar el espejo y el pentaprisma. Comparación entre una Canon 5D Mark IV Full Frame y una Fujifilm X-T1 con sensor APS-C.

Te estarás preguntando cómo podemos ver a través del visor si hemos eliminado el espejo. Bien, la respuesta es sencilla, ya que ahora tenemos una pequeña pantalla metida dentro del visor. Esta pantalla es equivalente y hace la misma función que la pantalla por la cual vemos las fotografías cuando activamos el Live View (visión en directo).

Aquí aparece la primera gran diferencia a la hora de comprar un tipo u otro de cámara, el visor. A mí, particularmente me siguen gustando más los visores ópticos de las réflex, pero es verdad que poco a poco van mejorando mucho los visores digitales de las Mirrorles. Además, el hecho de tener una pantalla implica una serie de ventajas, como poder ver la luminosidad que tendrá la foto antes de disparar, ver multitud de información en tiempo real o incluso saber dónde estamos enfocando gracias al Focus Peaking. Pero ese es otro tema.

Aquí vemos como estamos usando la pantalla para ver lo que vamos a fotografiar. Exactamente lo mismo veríamos por el visor a través de otra pequeña pantalla

La cuestión que quiero tratar hoy es si realmente las mirrorles estan perdiendo su esencia. Como muchos de vosotros sabréis, Sony fue la primera marca que sacó una cámara mirrorless Full Frame (o formato completo). Después de varios años, Canon y Nikon se han subido al carro.

Y es que es aquí donde precisamente está el problema de las mirrorless, el tamaño del sensor. Vamos a analizar la situación.

El sensor es el corazón de la cámara, es lo que da la calidad de imagen y precisamente necesita objetivos de buena calidad para obtener el máximo rendimiento. Cuando tenemos sensores más pequeños, como el APS-C o Micro 4/3, esto no pasa, ya que estos sensores solamente se quedan con la zona central de lo que el objetivo ‘ve’, y descartan las esquinas, que es donde suelen fallar las lentes.

La primera vez que vi esos puntos blancos en la pantalla pensaba que era ruido o que alguna cosa le había pasado a la cámara. Pues no, es el Focus Peaking, y te indica dónde está enfocado

Esto también implica que cuando queremos fabricar objetivos luminosos, lo podemos hacer manteniendo un tamaño reducido, y aquí está el quid de la cuestión. Si quieres tener objetivos luminosos en cámaras con sensores Full Frame, necesitas un diámetro muy grande. Esto implica que el objetivo tiene que ser grande y por lo tanto pesado.

Si nos fijamos en las mirrorless con sensor APS-C y Micro 4/3 y las comparamos con las mirrorless de Full Frame apreciaremos rápidamente que el tamaño de estas últimas es mayor, así como su peso.

Si comparamos el tamaño y peso de las mirrorless Full Frame con las réflex Full Frame, veremos que las primeras son un poco más pequeñas y menos pesadas.

Podemos ver la diferencia entre el Canon 16-35mm y el Fujinon 10-24mm. Son equivalentes, ya que la Fuji tiene un sensor APS-C y hay que aplicar el factor de multiplicación de 1,5x a la distancia focal del objetivo, lo que nos daría un 15-36mm

Pero, ¿qué pasa cuando sumamos el peso de los objetivos? aquí es donde viene el engaño. Las cámaras mirrorless Full Frame siguen montando objetivos igual de pesados o más que las réflex. Sin embargo, las mirrorles de tamaño más reducido pueden montar objetivos acorde al tamaño del cuerpo.

La suma de cuerpo más objetivos se dispara con las mirrorless Full Frame y tan sólo nos ahorramos 100 o 200 gramos al comparar con el mismo equipo en una cámara réflex. Sin embargo, con respecto a una mirrorless APS-C nos vamos a diferencias que superan el kilo de peso. Por lo tanto, en el momento en el que te compras una cámara con sensor Full Frame, independientemente de si es Réflex o Mirrorless, vamos a tener los mismos objetivos grandes y pesados (siempre que busques objetivos luminosos). 

La Canon 5D Mark IV (Réflex) pesa 800 gramos. La nueva Canon EOS R (Mirrorless) pesa 580 gramos. Nos ahorramos 220 gramos pero ojo, que la EOS R tiene sus propios objetivos. Si queremos montar los objetivos de las cámaras réflex hay que añadirle un adaptador. No he encontrado por ningún lado su peso, pero imagino que será como mínimo 100 gramos, por lo tanto, prácticamente no nos ahorramos nada de peso. La Sony A7 R III (Mirrorless) tiene un peso de 652 gramos, con lo que solo hay una diferencia de 148 gramos con respecto a la 5D Mark IV. La Fujifilm X-T3 (Mirrorless) tiene un peso de 539 gramos con batería y tarjeta SD incluidas, es decir, parecida a la Canon EOS R.

Ahora vamos a ver los pesos de los objetivos. El Canon 16-35mm f/4 ideal para paisajes pesa 615gr. Este objetivo lo podemos utilizar en la Canon EOS R junto al adaptador, con lo que seguimos sin ahorrar casi nada de peso. El 16-35mm de Sony pesa 518gr ,100 gramos menos que el de Canon. El 10-24mm f/4 de Fujinon equivalente pesa 410 gramos.

Si hablamos de teleobjetivos, vemos que el Canon 70-200mm f/2.8 pesa 1,490kg. El teleobjetivo equivalente de Sony, el Sony G Master, aparte de ser el doble de caro, pesa lo mismo que el Canon, 1,48kg. El Fujinon 50-140mm f/2.8, es decir, focal equivalente y misma luminosidad pesa 995 gramos, medio kilo menos que el resto.

El peso total del equipo de Canon 5D Mark IV sería de 2,905 kg. Si montamos ese equipo en la Canon EOS R sería de 2,805 kg si contamos con que el peso del adaptador es de 100 gramos. El peso del equipo de Sony sería de 2,65 kg, lo que supone un ahorro de 255 gramos. El peso del equipo de Fuji sería de 1,944 Kg, ahorrándonos 961 gramos con respecto a Canon y 706 gramos con respecto a Sony.

Por lo tanto, ¿qué sentido tiene haber invertido tanto dinero en diseñar un nuevo tipo de cámara si al final nos vamos a quedar igual? o peor, ¿qué sentido tiene tener dos tipos de cámaras que al final harán prácticamente lo mismo?

¿Y qué me decís de aquellas marcas que llevan toda su vida apostando por las réflex y ahora lo están haciendo por las mirrorless? ¿dejarán de mejorar las réflex? Pensar que las mirrorless les están comiendo mercado a las réflex y tarde o temprano las mejorarán en prestaciones, por lo tanto, serán las propias marcas las que se harán competencia entre ellas mismas.

Al final el perjudicado es el cliente, ya que tendrá en el mercado cámaras limitadas adrede para no pisarse las unas a las otras, cuando lo ideal sería haber apostado por un tipo de cámara y haber investigado para hacer la cámara definitiva.

Fujinon 50-150mm f/2.8. Es un teleobjetivo luminoso para Fuji que pesa 1kg. Un objetivo equivalente en Full Frame pesa más de 1,5kg, sea para una réflex o mirrorless

No estoy diciendo que las mirrorless no tengan sentido, sino que la esencia se ha perdido en las que tienen sensores Full Frame. Las mirrorless de formato más pequeño que el Full Frame sí tienen sentido y siguen la idea original que era poder llevarte la cámara a cualquier parte porque no ocupa lugar, pasan desapercibidas, incluso vienen muy bien para los que tienen que cargar con ellas durante expediciones o rutas de montaña.

La verdad es que no tengo claro cual va a ser el futuro de la fotografía, y mucho menos el futuro de las réflex. Peroo si tuviera que apostar ahora mismo diría que las réflex están sentenciadas a morir con el paso de los años, algo que no me gustaría que sucediera.

¿Y tú que piensas sobre el estado actual del mercado? ¿prefieres las réflex o las mirrorless? ¿Crees que tienen sentido las mirrorless Full Frame?