Este verano he visitado por tercera vez la ciudad de Venecia, pudiendo conocerla en esta ocasión más en profundidad. Recorrer sus calles, llenas de canales, descubrir rincones perdidos y visitar otros lugares más turísticos.
Uno de esos lugares turísticos fue la Basílica de Santa Maria della Salute, la cual visité y fotografié desde distintos puntos de vista. Casualmente, uno de los más fotografiados es desde el Ponte dell’Accademia en el cual no había estado antes. En esta ocasión, era un puente que me venía de paso cada día que visitaba el centro, por lo que lo pude fotografiar en diferentes ocasiones con distintas luces.
A continuación, os muestro el mismo encuadre con distintas luces. Incluso a las mismas horas, en diferentes días es posible obtener fotos distintas. Si además tienes la oportunidad de fotografiar la Luna como fondo creará fotos totalmente diferentes.
La primera noche en Venecia, la Luna salió poco después del atardecer. No fue suficiente para fotografiar la Luna con detalle. Cuando la Luna cogió altura ya era tarde y no fue posible obtener detalle en la Luna debido a la oscuridad.
Los continuos barcos crean estelas de luz formando líneas que te llevan hacia la Basílica.
A la mañana siguiente, durante la hora azul se consigue una atmósfera muy diferente. No hay grandes contrastes, la temperatura es fría, de ahí el color azul. El amarillo de las farolas contrastan con el azul y una barca que pasa por debajo del puente crean una curva que lleva la mirada al fondo.
Después de fotografiar el amanecer, volvía hacia casa y tuve que pasar por el mismo puente otra vez. A esta hora, el Sol ya había cogido altura y los colores son cálidos.
Por último, tenemos dos fotografías hechas durante un impresionante atardecer, y la diferencia de tiempo entre una y otra es de apenas 20 minutos.
Primero os muestro un cielo naranja que se refleja sobre el agua, creando una atmósfera increíble. Esta larga exposición es de mis favoritas, puesto que la estela del barco irregular pero formando una curva bien definida, es el complemento ideal para dirigir la mirada al fondo y terminar de ver el cielo de color.
Cuando pasó la hora dorada, el cielo se volvió azul, teniendo una foto parecida a la hora azul que vemos más arriba. En esta ocasión con nubes, y con un poco más de luz ambiente. 10 o 15 minutos después, la luz artificial habría tomado más protagonismo.