Imagina que vas paseando por una ciudad haciendo turismo con la cámara en mano. De repente ves algo que te gusta, que te llama la atención y le haces una fotografía. Probablemente la hiciste desde la posición en la cual viste aquella escena pero, ¿Te has planteado si has hecho la fotografía desde la mejor posición?.
Hoy voy a hablar sobre la importancia de encontrar la mejor posición a la hora de hacer una fotografía. Y es que la mayoría de veces la mejor composición está a un paso de distancia.
Cuando salimos a hacer fotos estamos pendientes de todo aquello que nos llama la atención. Digamos que estamos seleccionando elementos lo suficientemente interesante como para dedicarle un rato para hacer la mejor fotografía posible.
Para ello hay que intentar pensar en varios factores. Uno de los aspectos que determinarán el éxito de una buena composición es la posición desde cual haces la foto. Si el sujeto está lejos obviamente poco vamos a poder variar moviéndonos unos pasos. Pero si el sujeto fotografiado está cerca, un paso adelante o hacia un lado puede marcar la diferencia.
Por ejemplo, vamos paseando por Londres y vemos la estatua de Churchill y al fondo el Big Ben. Son dos elementos interesantes que podemos intentar combinar en una fotografía. De esta manera conseguimos ubicar al espectador en un lugar concreto.
La primera fotografía (foto superior) muestra la estatua con un tamaño menor que el Big Ben, precisamente para darle mayor importancia a este último. Si nos movemos unos pasos hacia delante sucede lo contrario. Ahora la estatua se ve más grande.
Cambiamos de lado, probamos un encuadre más cerrado. Es más arriesgado puesto que, aunque seguimos viendo el Big Ben, si no has estado en esa plaza probablemente no sabrás que la estatua pertenece a Churchill. Sin embargo, la luz reflejada en la estatua es un detalle interesante. Pensar que a la hora de elegir el encuadre debemos tener en mente un objetivo, es decir, queremos darle más importancia a un elemento concreto por alguna razón. Esta fotografía no es ni mejor ni peor que las otras, simplemente se centra más en el Big Ben y deja a la imaginación del espectador el descubrir de quién es la estatua (o igual ni siquiera es importante saber de quién es).
Abrimos el encuadre y probamos algo parecido a las primeras fotografías, pero aquí no hemos conseguido que ninguno de los dos elementos destaque por encima del otro, algo que no acaba de funcionar bien.
Probamos a elevar la estatua por encima del Big Ben dando unos pasos hacia delante. Ahora está mejor, sin embargo nos aparece un trozo de edificio del parlamento. Por ello doy un paso hacia la derecha para sacarlo del encuadre.
En el caso de utilizar objetivos grandes angulares, mucha gente que empieza a manejar este tipo de objetivos tarda en darse cuenta de lo que puede cambiar el aspecto de una fotografía si te acercas lo suficiente al primer plano. Por ejemplo, en la primera foto de la casita roja de Lofoten las hierbas están a uno o dos metros de distancia y sin embargo apenas tiene presencia con respecto a la casita.
Sin embargo, damos unos pocos pasos hacia delante y ¡magia! Las hierbas ahora tienen una presencia mucho mayor. En este caso me he agachado un poco por lo que ahora sí tengo un primer plano más potente que nos permite fijarnos mejor en el entorno.
Como ves, las fotografías pueden cambiar mucho su aspecto realizando pequeños cambios de posición. Así que a la próxima vez tenlo en cuenta.
Pero este es solo uno de los aspectos a tener en cuenta en composición. Si quieres aprender mucho más estate atento a los próximos artículos que escribiré sobre composición.
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