La frustración del fotógrafo



Hace unos meses estuve en Menorca recorriendo esta bonita isla, tratando de conocerla y buscando oportunidades fotográficas. Quién sabe si en un futuro organizaré un taller fotográfico allí. Lo que sé es que tenía ganas de conseguir algunas fotografías con luna, gracias a las planificaciones que hice con Photopills.

Cuando llevas mucho tiempo haciendo fotos llega un momento que pones el listón muy alto. Ya no hay excusas para no conseguir ciertas fotografías, y en mi caso, si no lo consigo es un fracaso.

El viaje estaba organizado con meses de antelación, eligiendo las fechas para que coincidiera con la luna llena, pero hasta que no estuve allí no hice todas las planificaciones correspondientes. Vi que tenía varias posibilidades en diferentes días, así que me puse a investigar los puntos días antes. Vi que era posible hacer más de una fotografía y que podían ser muy bonitas.

Mi viaje fue en julio, lo que significa que el tiempo era bueno, es decir, que habría cielos despejados. Esto, para fotografía de paisaje es terrible, pero para nocturnas y para fotografiar la luna es maravilloso. Con lo que no contaba era con el viento. Un día antes de la primera planificación noté que el viento aumentaba considerablemente. En las apps de meteorología daban rachas de viento muy altas, y hasta que no llegó el momento de hacer las fotos no vi las consecuencias que esto tendría.

Una de las fotografías planificadas con Photopills era la salida de la luna junto al favor de Favaritx. Además, la tenía que hacer desde bastante distancia, con lo que la luna saldría enorme. El problema es que cuando disparas con una distancia focal tan grande cualquier movimiento se nota en la foto.

El punto de disparo estaba en lo alto de un acantilado, justo a merced del viento, por lo que la cosa pintaba mal. Mientras estaba esperando la hora se me ocurrió hacer la foto desde dentro de mi furgoneta. Así que planté el trípode y abrí la ventana. Para que os hagáis una idea, el viento movía ligeramente mi furgoneta, y es grande.

Cuando empezó a salir la luna había poca luz. Tuve que subir mucho el ISO, hasta 3200 y a pesar de todo estaba disparando a 1/6s de velocidad. Demasiado lento para evitar los movimientos.

La luna empezó a cambiar de posición y tuve que moverme. Eso significaba salir de la furgoneta. En cuanto lo hice un vendaval casi acaba conmigo y con mi equipo. Tuve que salir corriendo pero toda la zona era de rocas. Casi a oscuras y con el trípode en la mano fui calculando a ojo la posición para centrar la luna. Pero el viento no me dejaba ni siquiera ver por el visor. La cámara se movía, incluso hubo momentos donde el zoom se había quitado y estaba disparado a 100mm, en vez de a 400mm. Había tan poca luz que sólo podía enfocar si ponía el punto de enfoque sobre la luna, pero con el movimiento era imposible, así que la mayoría de fotos salieron desenfocadas y movidas.

La frustración en esos momentos era tal que hasta pegué un grito al aire. Fue desesperante no poder conseguir algo que tenía planificado y que en condiciones normales me saldría con los ojos cerrados. Ni la experiencia me permitió conseguir la fotografía que quería.

Después te asaltan las dudas. ¿Y si hubiera cruzado la furgoneta para tapar el viento? ¿Y si hubiera subido aún más el ISO para disparar más rápido? ¿Por qué usé esa cámara y no la otra? Tenía que haberme traído el otro objetivo, etc, etc, etc…

Lo que está claro es que no lo podemos controlar todo, y fotografiar la naturaleza tiene estas cosas. Nada depende de nosotros, o mejor dicho, por muy preparado que estés, si las condiciones no son buenas no conseguirás tu objetivo. Es una lección que hay que aprender para evitar frustraciones, y ya me veis, después de tantísimos años, me sigue pasando en ocasiones.

La única fotografía decente fue la de la portada. Aún estaba dentro de la furgoneta y pude conseguir una fotografía más o menos nítida y sin movimiento.

Por cierto, si quieres aprender a planificar este tipo de fotografías no te pierdas mis cursos de Photopills. Son online para que puedas hacerlo desde tu casa y en una tarde te explico cómo conseguirlo de una manera rápida.

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Sergio Arias

Fotógrafo profesional en Valencia

Fotógrafo especializado en fotografía de viajes, naturaleza y turismo.
Profesor de fotografía que imparte cursos de fotografía en Valencia y Talleres fotográficos de naturaleza. Realizo Viajes fotográficos para aficionados a la fotografía por todo el mundo.

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