Si de normal no es sencillo preparar la maleta para un viaje, aún lo es menos para un viaje fotográfico. En este artículo te voy a dar algunos consejos para que elijas lo que realmente vas a necesitar y así evitar cargar demasiado peso.
Ten en cuenta que para poder fotografiar tranquilamente es necesario estar cómodo. Si estamos cansados, nos duele la espalda, tenemos frío o hambre, nos influirá y lo único que querremos hacer es irnos a casa.
La cámara ideal para viajar
No hay una única cámara perfecta para viajar, pero sí algunas cualidades imprescindibles: ligereza, buen rendimiento con poca luz y flexibilidad. Obviamente todo dependerá del tipo de viaje fotográfico que vayamos a realizar. Yo mismo estoy optando por cambiar mi equipo para tratar de aligerar el peso de mi mochila.
Cámaras recomendadas:
Sony Alpha 7C II: full frame, compacta, estabilizada y excelente para todo tipo de fotografía: paisaje, urbana, retrato.
Fujifilm X-T5: para quienes buscan una cámara APS-C potente y ligera, con controles manuales intuitivos y una calidad de color impecable.
Canon EOS R8: muy ligera, con gran rendimiento en vídeo y fotografía, ideal si te mueves entre ambos mundos.
OM System OM-5: sensor micro 4/3 con estabilizador brutal, para los que se pierden por la montaña o la selva.
💡 Con el paso de los años prefiero cámaras más pequeñas, como la Sony a7c II o la Sony a7c r. En nuestros viajes fotográficos, muchos alumnos se sorprenden al ver que no necesitas el último modelo ni el más caro. Lo que necesitas es conocer tu cámara, y usarla con intención.
¿Qué objetivos llevar? Menos es más
Todos hemos estados tentados de llevarnos todos los objetivos a un viaje, pero es un error. Hay que pensar bien el tipo de fotografía que vamos a realizar, si vamos a cargar mucho tiempo con la mochila, si hay que hacer rutas o andar mucho. Ver cuál es la combinación de objetivos con los que obtendremos un rango mayor de posibilidades cubiertas. Recuerda que el peso puede acabar con muchas opciones de fotografías.
Algunas opciones interesantes:
Gran angular (16-35mm FF, 10-18mm APS-C): imprescindible para paisajes, arquitectura y escenas amplias. Ejemplo: Sony 16-35mm f/4 PZ o Fuji 10-24mm f/4.
Zoom estándar o fijo luminoso (24-70mm o 35mm/50mm): para fotografía urbana, retrato ambiental y escenas cotidianas.
Tele corto o zoom ligero (70-200mm f/4, 75-300mm, o incluso un 85mm fijo): para detalles lejanos, compresión de planos o retratos con fondo desenfocado.
Si no quieres llevar muchos objetivos, uno que a mí me funciona muy bien es el Sony 24-105mm f/4. Es versátil y no muy luminoso, pero con él puedo captar desde paisajes, hasta detalles o retratos. En condiciones de poca luz uso el ISO.
👣 Durante un viaje fotográfico descubres que una focal puede definir tu estilo. Yo mismo utilizo focales muy extremas, como un 12mm que en paisajes me permite transformar el lugar. A la hora de callejear, el 50mm es el rey, pero en ocasiones tengo en mente un tipo de fotografías concretas y me llevo otro objetivo. Recuerda que puedes llevar material contigo, pero no es necesario cargar con él todo el tiempo. Puedes elegir y dejar lo que no necesites en el hotel.
Accesorios imprescindibles
Recuerda tener en cuenta estos accesorios que muchas veces son imprescindibles.
Trípode ligero (como el Peak Design Carbon o Sirui T-025SK): fundamental para fotografía nocturna, larga exposición o amaneceres.
Filtros ND y polarizador: especialmente útiles en paisajes con agua o cielos dramáticos.
Baterías extra y cargador doble: en viajes largos, la autonomía importa.
Disparador remoto o app móvil: para no tocar la cámara durante largas exposiciones.
Tarjetas de memoria rápidas (y lector): mejor varias pequeñas que una grande.
Toalla de microfibra, paño de limpieza y bolsas secas: la meteorología no espera.
🧠 En nuestros viajes, el primer amanecer suele ser el momento en que uno descubre por qué el trípode o los filtros no eran opcionales…
Otros esenciales del fotógrafo viajero
Mochila fotográfica cómoda y con acceso rápido: como la Lowepro ProTactic 350 AW II. Que proteja, pero también permita moverse con libertad. Una mochila ideal para llevar en cabina, pero con una capacidad impresionante.
Disco duro o nube para backup: no te arriesgues a perder tus mejores fotos.
Portátil o tablet ligera: para una edición ligera en Lightroom o revisión diaria.
🌍 En cada viaje fotográfico siempre hay una parte de convivencia, de compartir lo que llevamos, de aprender unos de otros. A veces el truco no está en el equipo, sino en cómo lo usas. No sería la primera vez que nada más acabar el viaje te has comprado algo de material nuevo recomendado por otro compañero.
¿Y el móvil?
Sí. El móvil también. No solo como cámara de apoyo, sino como bloc de notas visual, grabadora de sonidos, GPS o incluso como parte de la historia. Cada vez más fotógrafos viajan con menos equipo y sacan más partido a lo que tienen.
Conclusión: viaja ligero, elige bien
Viajar con una cámara es una excusa perfecta para mirar de otra forma. Para parar, observar y decidir desde dónde contar la historia. El equipo importa, pero no tanto como la mirada. Y eso es lo que realmente cambia cuando viajas con otros fotógrafos, con un guía que te lleva al lugar exacto en el momento exacto, con alguien que te enseña no solo a usar una cámara, sino a mirar con ella.
🎒 Cada vez más personas se suman a los viajes fotográficos porque entienden que no se trata solo de aprender técnica, sino de vivir una experiencia. De encontrar tu estilo. Y de volver con imágenes que realmente te muestren todas las experiencias que viviste.
